Marylin Reyes

No existe el gen de la adicción para la patología de la drogadicción

Las drogas, antónimo de felicidad

                                                                                     

La Organización Mundial de la Salud (OMS), define la palabra droga, “como toda sustancia que introducida en el organismo por cualquier vía de administración, puede alterar de algún modo el sistema nervioso central del individuo, y es además susceptible de crear dependencia”

Alegría pasajera

Caminaba pasivamente, poco le interesaba lo que pasaba a su alrededor, mirada perdida, bastante delgado, sus manos temblaban, su ropa mostraba indicios de abandono, era evidente que lo único que estaba presente en el lugar era su cuerpo, porque su mente posiblemente viaja a kilómetros de allí.

Llegó al parque, se sentó en el banquito de siempre y al cabo de un rato comenzó a impacientarse, de lejos se podía ver que estaba nervioso, caían gotas de sudor por todo su cuerpo, miraba de lado a lado como si estuviera esperando a alguien, buscaba algo en su bolsillo que nunca encontró, cuando sintió la presencia de ella, la abrazó y puso en su mochila unas cuentas monedas, ella con una sonrisa entregó el encargo y desapareció.

Por fin su rostro irradiaba alegría, él corrió al lado menos transitado del parque, abrió el sobre y encontró lo que buscaba, lo utilizó como de costumbre y nuevamente el mundo exterior desapareció de su mente, se le vio caminar sin rumbo, mientras el mundo lo miraba con tristeza.

: La drogadicción es una enfermedad grave, Foto: cortesía de www.sobreconcepto.com -

Consumo o adicción

La drogadicción es una enfermedad que consiste en la dependencia a distintos tipos de  sustancias que pueden causar efectos perjudiciales, ocasionando en el individuo mayor aceptación y cada vez más cantidad de la sustancia para cubrir la necesidad.

Adicción no es lo mismo que consumo, Fania Castillo, psicólogo de la Universidad de Los Andes (ULA), explica que la ONA tipifica el consumo, como trastornos asociados al uso de cualquier sustancia ilegal o no, dijo que se habla de consumo cuando se ingiere una sustancia que altere el sistema nervioso y produzca efectos transitorios, como una embriaguez o un pase. “Es consumo perjudicial cuando lo que tú estás ingiriendo te está haciendo algún daño, lo que ocurre con cualquier sustancia que te haga daño y por un tiempo prolongado, como ejemplo el café y la nicotina”, agregó.

Por otro lado, dijo que la palabra adicción no aparece en la OMS, aparece la palabra dependencia, dice que es cuando el consumo se ha convertido en algo muy importante. Castillo agregó que se habla de dependencia cuando químicamente hay una tolerancia a la sustancia, que cada vez  se necesita más para obtener más efectos, y dijo que no sólo se es adicto a sustancias, pues se trata de una dependencia emocional y es cuando se desarrolla una relación patológica.

Fania Castillo mencionó que no  sólo se puede ser adicto a las drogas, también se puede ser adicto a la comida, al sexo, al trabajo, entre otros, y enfatizó que “esto acaba con un visión simplista de que las drogas son malas y de que vamos a eliminarlas porque eso es lo que está acabando con la juventud, no es la droga la del problema, el problema es la adicción que es una enfermedad, debe haber algo que sea capaz de hacerte dependiente, porque la gente no se hace adicta ni a las puertas ni a lavar los platos, se necesita algo que sea capaz de modificar tu estado de ánimo”.

Para Castillo, la adolescencia es la edad típica donde se puede dar la adición a las drogas, porque es la edad de prueba, dice que a veces por ritual o por iniciación y que hay ciertas sustancias más peligrosas que pueden lograr dependencia inmediatamente, pero que no necesariamente es la única edad,  porque se puede empezar la adición a los 30 a los 50.

 Entrevista a Fania Castillo, psicólogo de la ULA / Foto: Marylin Reyes

¿Qué afecta las drogas?

El consumo y la dependencia a las drogas traen consigo una cadena de consecuencias negativas para la persona, no sólo afecta el organismo y las neuronas, también afecta el aspecto físico, el aspecto psicológico y el entorno social y familiar. Las drogas llegan a ejercer tanto poder que son capaces de alterar el comportamiento normal de un individuo.

En la parte emocional, la persona al estar dependiente pierde su voluntad, entra en constante depresión; las drogas fuertes causan daños severos a nivel fisiológico, alteran el metabolismo, hay  un momento donde la persona no siente hambre porque el cerebro deja de producir señales de necesidad de alimento, y se puede dar la desnutrición; el deterioro es progresivo y el daño puede ser grave.

Ricardo Chacón, profesor de Biología y Química de la ULA, explicó que cada persona produce y necesita algunos químicos que le permiten funcionar emocionalmente, dijo que cuando una persona está feliz está produciendo algunos neurotransmisores que le dan sensación de bienestar, pero cuando se ingieren  drogas son los químicos externos los que sustituyen a los otros.

Como hay algo que se está sustituyendo, el cerebro no se ve en la necesidad de producir estos químicos, la persona cae en depresión, empieza a consumir más porque no siente bienestar interno, mientras pasa el tiempo menos se producen neurotransmisores y se necesitaran más los externos, y es lo que causa la dependencia orgánica y emocional, aseguró Chacón.

Falsos mitos

Mucho se comenta de un gen de la adicción en drogas, en oportunidades se escuchan comentarios como, “es lógico que consuma y dependa de las drogas, pues sus padres lo hacían”, pero Lorena Novoa, psiquiatra especialista en adicciones del Hospital Central de San Cristóbal, informó que no existe dicho gen, dijo que hay muchas teorías pero no hay un gen de adicción a drogas.

Existe un gen del alcoholismo, está comprobado científicamente que es algo hereditario. Novoa explicó que el alcohol es una droga, por eso se tiende a confundir lo del gen, y agregó “es necesario entender que no son solamente las drogas aquellas –como la marihuana, la cocaína, el éxtasis u otras - , sino que el café es una droga, ahí hay dependencia a la cafeína”.

Otro tema que se escucha en relación a las drogas es sobre el efecto de las naturales y las sintéticas, dicen “yo no me meto con nada artificial, sólo natural”, pero según Ricardo Chacón, están equivocados, pues lo que genera la adicción es el químico y todo viene de lo natural, que algunas pasan por un proceso y otras no, no le quita lo perjudicial.  Además agregó que en el caso de la marihuana se están consumiendo alcaloides que es el compuesto de esa droga, así que no es que sea natural, aseguró.

Entrevista a  Ricardo Chacón, profesor de Biología y Química de la ULA / Foto: Angybett Romero

Ayuda necesaria

Lorena Novoa, comentó que un caso de drogadicción llega a su consultorio generalmente arrastrado por alguien, porque como sufren tantas personas alrededor son ellos los que buscan ayuda. Allí lo primero es identificar ¿qué es lo que está sufriendo?, ¿sí está o no cansado?, ¿por qué está cansado?, ¿por qué hoy no quiere consumir?, y ¿sí tiene la sensación de pérdida de control?, ahí vienen los 12 pasos http://www.aanonimos.org.ve/index_12.html que han desarrollado los alcohólicos, que han funcionado para todas las adicciones.   

“Hay que hacerlos reconocer que ellos mismo son su peor enemigo, hay que identificar qué momentos, en qué sitios consumía y evitarlos, luego vienen el proceso de desintoxicación y después el mantenimiento es para toda la vida. Deben descubrir que se puede vivir sin la adicción, es un proceso largo,  y cuando menos funciona es en la adolescencia porque es cuando menos se busca ayuda, la ayuda se pide en la edad media cuando ya se está cansado”, dijo Novoa.

En la sala de emergencias del Hospital Central de San Cristóbal, los médicos de guardia atienden a las personas que llegan con sobredosis de droga, por razones que desconocemos no quisieron dar declaraciones, pero nos informaron que los casos más graves son referidos a Unidad de Pacientes Agudos (UPA).

Por otro lado, Olga Rojas, jefe de Trabajo Social del Hospital Central, informó que lo primero  que se hace al llegar un caso de drogadicción es el proceso de desintoxicación y hospitalización, luego viene la orientación, hay un equipo multidisciplinario de psicólogos, orientadores y trabajadores sociales que ubican a los afectados dependiendo de su talento en actividades que ayuden con la rehabilitación.

En San Cristóbal, en las instalaciones de la casa Parroquial de la Iglesia el Ángel, funciona un grupo llamado Narcóticos Anónimos (NA), que se reúne todos los miércoles a partir de las 6:30 de la tarde, donde Nelson Fernández, es el coordinador del grupo. Aseguró que es una comunidad sin fines de lucro, sin afiliación a religiones, ni partidos políticos, donde  participan hombres y mujeres sin distinción de raza ni edad.

Fernández informó que el propósito de las reuniones es enfrentar el problema de la drogadicción y no aislarlos como en los centros de rehabilitación, donde los enfermos salen a hacer lo mismo. “La dinámica de las reuniones es trabajar con las historias de cada uno, escuchar a los demás y desarrollar los 12 pasos de los alcohólicos”, agregó.

“Se puede vivir sin drogas”

Por razones de seguridad dos personas que compartieron su testimonio prefirieron mantener en anonimato su identidad

Primera persona: creo que sí es posible la rehabilitación, hay que tener un apoyo psicológico, social, institucional y familiar, ellos contribuyeron con mi recuperación, porque cuando sientes que nadie te apoya, caes otra vez, es necesario que te ayuden sin obligarte, porque si tratan de intervenir por las malas, así no funciona. Llevo cinco años sin consumir, asistiendo al psicólogo, admito que tomo algunos fármacos, pero son por recomendación médica, creo que esto no se cura, pero sí lo puedo enfrentar y mantener”.

Segunda persona: “yo consumía para evadir la realidad, claro que se puede vivir sin drogas, yo estuve en UPA varias veces, tienes que tocar fondo y pasar por cosas horribles para que tomes la decisión de salir. No creo en psicólogos, ni medicamentos, empecé a asistir al grupo de NA y sentí que me entendían y escuchaban, nadie te juzga, todos nos ayudamos, pasamos el mensaje y eso da fortaleza para salir de ese hueco, es terrible sentir que pierdes el control de tus actos, llevo 15 años sin consumir y me siento feliz”.



El problema de la drogadicción es más común de lo que parece, cada vez son más niños, jóvenes y adultos que empiezan a consumir  drogas, y terminan dependiendo a gran escala de ellas, los daños pueden ser irreversibles, y hay que tener en cuenta que una buena formación, apoyo y educación son pilares que ayudaran a reducir los posibles casos en un futuro.